Es posible que te hayan herido, traicionado, desilusionado, que fueras incompatible con todos tus ex y hasta que hayas dado cabezonamente con lo peor. Pero, aunque suene duro, puede que el problema lo tengas tú, y como consecuencia de ese conflicto personal estés boicoteando tus posibilidades de encontrar (y conservar) el amor.Y aquí las opciones se multiplican. Quizá te refugias en el trabajo, en el miedo a volver a sufrir, en el ideal de una pareja irreal. Quizá tu autoestima está a la baja y no confías en tus cualidades para seducir. Quizá te presionas con la edad y vives una cuenta atrás sobre tus posibilidades de encontrar el amor. Quizá ni siquiera crees ya en él... Demasiados quizá con los que sólo tú sabes si te identificas o no, pero que pueden abrir una vía autocrítica para saber qué está pasando con tu vida sentimental. Y es que, “tratar de conocerte en profundidad y empezar a averiguar de qué modo te vinculas con los demás puede descubrirte los obstáculos que tú misma presentas al amor”.